Contenidos
Introducción
Procrastinar es aplazar una obligación o un trabajo por tareas menos relevantes por el hecho de que tienes miedo, pereza o no te agradan tanto llevar a cabo dichas acciones. Con estas cinco claves para dejar de procrastinar encontrarás la fuerza necesaria realizar tus acciones más allá de tus apegos y aversiones potenciando tu bienestar personal.
No lo juzgues. Simplemente hazlo.
Cinco claves para dejar de procrastinar
Tu tiempo es limitado
Esta existencia es un suspiro aprovecha para brillar hoy, mañana no sabrás si tendrás la oportunidad para poder hacerlo. Pregúntate si hoy hubiese sido tu último día en la tierra ¿Cómo te hubiese gustado aprovecharlo? No procrastines nada y menos aquello que te hace feliz.
Muchas veces vivimos de espaldas a la muerte, pensamos que nuestra existencia en este plano físico es eterna, pero la muerte es lo que da sentido a la vida. Si hoy despertantes ¡Felicidades! Tienes todo el día por delante para dar lo máximo de ti en todo momento, sin juzgar tanto si lo que tienes que hacer te gusta o no te gusta.
No postergues tu felicidad, no te resignes a aquello que no te hace feliz.
Aléjate de la perfección
Hay un dicho que dice “Más vale hecho que perfecto”. Hacer las cosas que tienes que llevar a cabo, aunque no sean perfectas te ayudarán a sentir que estás avanzando. La búsqueda de la perfección es quizás el escondite ideal del miedo que tiene la mente a enfrentarse a la opinión de los demás, pero recuerda como dice Steve Jobs «Siempre serás criticado por aquellos que están haciendo menos que tú o nada».
La perfección es un tipo de postergación
Aprovecha las oportunidades
La vida está llena de trenes que no dejan de pasar, al final si no tienes el valor de subirte a ninguno te estarás perdiendo experiencias maravillosas. Una vida plena está detrás de cada una de las oportunidades que te presenta la vida si tienes el correcto discernimiento y el valor para llevar a cabo las acciones en el momento oportuno.
“Todo postergador tiene miedo a las oportunidades” Fernando Leiva.
¿Cuántos oportunidades maravillosas vas a seguir dejando pasar en tu vida? Mantén una mente abierta a aquello que te saca de lo familiar y conocido pregúntate ¿Quizás sea bueno?
Focalízate en el corto plazo
Establece pequeñas metas que te lleven a conseguir aquello que es más grande a largo plazo. Pues si solo miras cima de la montaña quizás te tu mente no quiera ni intentarlo, pero si marcas pequeños intervalos tu mente se relaja y empieza a trabajar a tu favor.
Divide y vencerás.
Gratifícate
Cuando consigas esas pequeñas metas, date un premio. Busca algo que potencie tu bienestar personal ya sea una taza de café espumoso, un té verde matcha, un baño relajante o un paseo por la naturaleza. Actúa concentrado y luego gratifícate.
Gratificar es esencial para evitar procrastinar.
Conclusión
Espero te hayan sido provechosas estas cinco claves para dejar de procrastinar. La postergación es un tipo de inmadurez emocional y miedo al que dirán. Puesto que no quieres asumir tu responsabilidad y huyes de hacer lo que tienes que hacer. Libérate de los frenos que ha establecido tu mente para actuar sin apegos y aversiones.
Si te gustaría seguir leyendo no te pierdas las ocho prácticas para alcanzar la madurez emocional.
Espero que nos volvamos a ver pronto.
Cuídate mucho.
La imagen de portada pertenece a Caleb George en Unsplash