Cómo renacer en Navidad

Introducción

En la sociedad capitalista se nos bombardea de mensajes que nos alejan del verdadero propósito de este tiempo, por eso te propongo cómo renacer en Navidad, dejando atrás tu vieja identificación con tus emociones, pensamientos y tu cuerpo para identificarte con tu verdadera esencia espiritual

Dejar de actuar desde el miedo y la supervivencia del ego para empezara a emprender cada acción desde el amor y la libertad. Abandonar la sensación de separación para darte cuenta del Poder que te sostiene, que sostiene toda la vida. 

Es la hora de renacer para vivir en el Amor.

Sólo cuando encuentras a Dios en tu interior, el amor rebosa en ti y puedes darte por completo a los demás. La verdadera religión es aquella que religare, que vuelve a unir al ser humano con Dios y con toda forma de vida sintiente de este planeta. No hace falta ser religioso para ser un seguidor del mensaje de amor de Cristo.

Ahora más que nunca es urgente renacer en el Amor. Nuestra mayor protección frente a la oscuridad es amar. Estamos en un momento que nos quieren separar, que veamos al otro como diferente, alinearlos para llevarnos a un estado de infelicidad crónica, pues como dice San Pablo: “Si no tengo amor, no soy nada”. 

Nos adoctrinan para que seamos infelices y sumisos.

Cómo renacer en Navidad 

A continuación, te propongo una serie de prácticas para renacer en el mensaje de amor que nos dejó Jesús en su presencia en este planeta, ahora más que nunca es urgente traer a nuestra vida la esencia de su mensaje para una vida feliz y plena, para nosotros, para los seres que nos rodean y la humanidad entera. Como dice el maestro Paramahansa Yogananda: “La segunda venida de Cristo está en tu interior”, de este modo todos los días de año son días sagrados, pues siempre es el mejor momento para traer la presencia de Dios en cada una de nuestras acciones. 

  • No basta con escuchar lo que Jesús dice hay que levarlo a la práctica, “por sus frutos los conoceréis”. 
  • Ten el corazón puro, dejando atrás la negatividad del pasado y de los juicios. De esta manera todo es nuevo y tienes energía para vivir en el presente.  
  • Sé compasivo contigo mismo y con los demás. Como seres humanos todos nos equivocamos y seguimos siendo amados.
  • Practica la paciencia. 
  • Qué tu actitud ante lo que acontece y en tus acciones reflejen el Amor. 
  • No busques solo el beneficio material o de pertenencia a un grupo, actúa por la paz y por la justicia. Aunque por ello seas perseguido, insultado y calumniado. 
  • No te angusties por nada y confía en la vida. Simplifica y pon a Dios en el centro de tu vida y todo lo demás se te dará por añadidura. 
  • No acumules, no atesores, no retengas, que tu mayor tesoro no esté en el reino material sino en el reino espiritual.
  • No tengas miedo a las aflicciones. Dios siempre te está sujetando ante cualquier situación. Recuerda que quien vive al abrigo del Señor nunca tiene frío. 
  • Se humilde, no permitas que los dogmas te conviertan en una persona soberbia. La única verdad absoluta es el Amor.
  • Evita los juicios y empieza siempre por ti mismo. ¿Cómo puedes ser un ejemplo de vida para los demás? 
  • Pide, busca y llama a la puerta con persistencia para renacer en el Amor.  
  • Haz por los demás lo que te gustaría que hicieran por ti, de igual modo no hagas nada que no te gustaría que te hicieran. Y si empezásemos a hacer cosas por los demás, aunque no sean tan placenteras para nosotros ¿Cómo se transformaría nuestras relaciones? ¿Cómo se transformaría el mundo?
  • No te enfades con tu hermano, no insultes, ni maldigas. Comunícate de tal modo que quieras ser escuchado, que quieras ser leído. 
  • Reconcíliate con quien tenga una queja contra ti. 
  • Ama a tus enemigos y reza por ellos. 
  • Ante una baja vibración, eleva la tuya. No te dejes arrastrar. De este modo San Francisco decía: “Dónde haya odio siembre yo amor, donde haya duda, fe, dónde haya tristeza, alegría o donde haya desesperación, esperanza”
  • Sé consciente de lo que compartes y con quien lo compartes, como exponía el monje jesuita Anthony de Mello: “No intentes hacer cantar a los cerdos, pierdes el tiempo y molestas al cerdo”. De este modo no desgastarás tu energía inútilmente. 
  • Cuando reces, no te limites a repetir como un loro, haz que cada palabra cobre vida en ti. Mantén tu oración en secreto con Dios y no esperes la aprobación externa. 
  • Sé ejemplar, auténtico y único. Dios no se repite en ninguna de sus creaciones. 

Dios nos hizo a cada uno de nosotros seres originales y únicos.

Conclusión

La Navidad es buen momento para orar, para pedir cómo renacer en el amor, la gracia necesaria para esta “transformación en Dios” a la que nos instaba San Juan de la Cruz, para que la fuerza del amor de Dios irrumpa en nuestro corazón desbordándolo. Este es el verdadero motivo de la Navidad, recordarte que es momento de volver a tu hogar, de dejar de buscar fuera lo que siempre ha estado dentro de ti. De hacer más vivo que nunca el mensaje de amor y de unidad de Jesús.

«¡Oh Cristo!, toma posesión de mi corazón y de mi mente, renace en mí como amor por todos los seres humanos. Pueda tu conciencia –presente en cada átomo– manifestarse en mí como lealtad incondicional hacia el Gurú y los Grandes Maestros, y hacia ti, ¡oh bendito Jesús!, y hacia el Ser Supremo que es el Padre de todos». Paramahansa Yogananda.

El anhelo más profundo de todo hombre y mujer esta Navidad no es otra comprar otro objeto material, no es otra gran comida u otro viaje para “desconectar”. El verdadero anhelo de nuestro corazón que tratamos de suplir con los objetos del mundo exterior es el encuentro con Dios en nuestro interior para poder renacer viviendo desde el Amor y de este modo tener una vida plena y feliz.

Espero te haya sido provechoso todo lo expuesto de como renacer en Navidad, si te gustaría preguntarme o decirme algo, házmelo saber en los comentarios. Ya sabes que siempre te leo.

Feliz Navidad

Feliz renacer en el Amor

Deja un comentario