Qué pasa después de la muerte

Introducción

Quizás te hayas preguntado alguna vez qué pasa después de la muerte. No es necesario angustiarse al plantearse esta pregunta porque lo que tu eres en verdad nunca a nacido, nunca morirá. La muerte es una continuación de la vida que es eterna. Está en ti poder entender la muerte como un proceso natural, que no reste a tu bienestar personal.

 “Lo contrario de la muerte no es la vida, es el nacimiento. La vida es eterna”

Eckhart Tolle

Cuando la muerte se presenta de cerca, es una invitación a despertar, a tomar conciencia de la impermanencia de tu cuerpo, mente y emociones. Cada herida en tu corazón es una fisura donde permea la luz que hay dentro de ti. Es como si ayudará a romper esa coraza que has creado en tu vida y que no te deja ser feliz. 

El dolor siempre es un gran maestro 

Cada muerte es una invitación a aprovechar cada instante de esta vida. Porque estar vivo es un regalo, hay miles de personas que no tuvieron esa suerte, que no despertaron.

Muerte según el budismo

Hace ya más de cinco años que participé en un retiro con el gran maestro Thich Nhat Hanh durante 21 días en el que se trato el tema de qué pasa después de la muerte, pero más que de la muerte se habló de la vida. Porque la conclusión es que en esencia hay una transformación de la manifestación de la Vida, pero no una muerte. Lo que tú eres siempre permanecerá vivo. Como la llama de una vela que se apaga. ¿Dónde está la llama? ¿Ha desaparecido? Simplemente se ha transformado. 

Me acuerdo de un chico adolescente, el cual expresó que había sido una gran sorpresa para él darse cuenta que esto no acaba aquí. Antes de llegar al retiro de plena consciencia él pensaba que la vida con la muerte se acababa para siempre, le costó asimilar que la vida siempre continúa. 

La existencia como un proceso circular no lineal

Hay monjes que están preparados para el momento en el que el alma abandona el cuerpo y la toman como una experiencia más de la vida.

Muerte según la cultura oriental 

En la sociedad oriental, no les angustia tanto qué pasa después de la muerte, esta se vive con tanta naturalidad como cualquier otro acontecimiento de la vida terrenal. Cada muerte es una oportunidad para evolucionar como ser humano y salir de la rueda de samsara que se basa en apegarse a esta existencia terrenal de placer y dolor en cada reencarnación. Lo que tú eres no nace, no muere, no está separado de la nada. La identificación con la individualidad acaba con la muerte y vuelve a empezar hasta que despiertes a la realidad suprema de tu Ser. Cuerpo, mente y emociones se presentan como una ilusión y la ignorancia como el problema fundamental que te impide verte tal cual eres y tu relación con Dios. Resuelta la ignorancia, la vida es eterna, solo existe la Unidad. 

No eres este cuerpo, esta mente y estas emociones. Eres la vida que lo sustenta todo. El cuerpo de por sí no tiene vida, ni la mente, ni las emociones es la Vida que los mantiene la que nunca morirá.

Muerte según la cultura occidental

En occidente hay una visión más lineal de la vida y no circular como en las visiones anteriores. Hay un nacimiento y una muerte, pero el espíritu permanece antes y después de estos dos hechos. Tu esencia: tu Ser, siempre ha estado y siempre estará.

Esta existencia te sirve para experimentar y crecer, pero al identificarte con lo que no eres, tomarte plenamente por ese cuerpo que algún día morirá y este sentido de individualidad que también desaparecerá sólo te trae sufrimiento

Me gustaría resaltar aquí tres reflexiones que nos dejó Jesús: 

“Bienaventurados los mansos, porque de ellos recibirán la tierra por heredad” (Mateo 5:5-8). Los mansos son aquellas personas que viven en paz no identificadas con sus ideas, creencias y sus roles. No se sienten superiores o inferiores a otras personas. Son personas humildes de corazón. Qué ven a su hermano haya donde van en esta existencia terrenal, de ellos es el Reino de los Cielos aquí y ahora.

“Yo Soy” (Jn 17, 6). Jesús sabía que era la consciencia y existencia que todo lo abarca. La realidad suprema del Ser. La Luz del mundo. No se identificaba con ninguna etiqueta de este mundo: hombre, treinta y tres años, hijo de carpintero. Sabía que lo que él era nunca moriría. 

Jesús siempre se refirió al Reino de Dios es un reino de vivos, no un reino de muertos. Dios es la vida que lo sustenta todo, que lo une todo. Dios es lo que está detrás de cualquier manifestación de Vida en este mundo. Gracias a Dios es posible la vida. Porque Dios es la vida en esta existencia y después de ella. Lo que nunca muere, lo que nunca nace. Dios es la Unidad. No hay nada ni nadie separado de Dios. 

Dios es vida, esto lo representa muy bien la historia de San Francisco de Asís, cuando le grita a un almendró: “Háblame de Dios” y el almendro floreció de repente. Parecía muerto y cobra vida.

Y tú… ¿a qué esperas florecer sino es aquí y ahora?

Conclusiones 

La muerte es lo que da sentido a la vida, tomar conciencia de tu impermanencia te hace sentir más vivo que nunca, ver los colores más vivos que nunca, sentirte más agradecido que nunca. Porque el mero hecho de despertar cada mañana ya es una condición de júbilo y de celebración. Es una nueva oportunidad para recuperar tu bienestar personal original. 

Pero quizás tu mente hay adoptado la actitud de vivir de espaldas a la muerte, como si todos se fuesen a morir menos tú, eso te sitúa ante la posición de ver la vida como si lo días fuesen un día más y no como un día menos, que es como de verdad son. 

La muerte es lo que da sentido a la vida 

Te gustaría cultivar la felicidad en tu día a día, no te pierdas el artículo no tienes que hacer nada para ser feliz

Espero te hayan gustado las reflexiones expuestas sobre qué pasa después de la muerte. Si te apetece decirme algo ya sabes que te leo en los comentarios. 

Espero nos volvamos a ver pronto

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