Cinco claves para aprender a dormir bien

Introducción

Dormir es esencial para poder dar lo mejor de ti durante el día, junto con la alimentación y el ejercicio forma parte de los pilares fundamentales del bienestar personal a nivel físico, por ello te invito a descubrir las cinco claves para aprender a dormir bien. 

“La felicidad consiste en dormir lo suficiente. Solo eso, nada más”. Robert A. Heinlein.

Cinco claves para aprender a dormir bien

Antes y después de dormir

Es muy importante que establezcas rutinas antes de ir a la cama, al menos una hora antes de ir a dormir deberías de desconectar de los dispositivos electrónicos y optar por actividades más relajantes como puede ser: tomar un baño, leer, escribir un diario de gratitud o meditar.  Este tipo de actividades, junto a la ausencia de luz solar, ayudará a tu glándula pineal a empezar a fabricar melatonina, el mayor antioxidante de tu cuerpo y la hormona responsable de tu descanso reparador. Evita discusiones y preocupaciones antes de ir a dormir.

“Un tigre no pierde el sueño por la opinión de las ovejas”. Anónimo.

De igual modo al levantar, no se trata de saltar de la cama y empezar a correr. Tómate tu tiempo para despertar tu cuerpo y tu mente de una manera gradual. Evita el sonido estridente del despertador, lo mejor es usar un simulador de luz amanecer o cualquier otro sistema que no te produzca un sobresalto. Después toma un poco de agua tibia, estírate, medita. Dedica tiempo para estar con la familia y si puedes sal a dar un paseo por un entorno natural impregnándote de los primeros rayos de sol.

“Un día bien empleado trae un sueño feliz”. Leonardo da Vinci.

El uso de la luz

Aprovecha la ausencia de luz solar para ajustar tu ciclo de sueño. Lo más natural para el cuerpo es dormir de noche y mucho mejor si lo haces temprano, te invito a leer el siguiente artículo para conocer los beneficios para tu bienestar de irte a la cama pronto.

Tapa bien las ventanas con unas cortinas opacas o persianas y evita que entre la luz.

Abandona la luz blanca y azul antes de dormir ya que no te dejará conciliar el sueño, opta por una lámpara de luz cálida y mejor aún si en el dormitorio tienes una de luz roja. 

Habitación limpia y ordenada

Es esencial que conviertas tu dormitorio en una habitación de recuperación para poder dormir profundamente y rendir a tu máximo al día siguiente. Ordena el ambiente y saca del cuarto todo aquello que no ayude a tu descanso ya sean objetos, aparatos eléctricos o muebles. 

El mejor color para dormir es el blanco o un color cálido, tanto en las paredes como en las sábanas o mantas.

Limpia el cuarto de manera habitual y lava las sábanas con la frecuencia necesaria para mantenerlas con un olor agradable que te ayude a descansar mejor. Cambiar el colchón de manera periódica por higiene y limpieza potenciará tu descanso. 

Posición para dormir

Cada persona es un mundo en cuanto a la posición ideal para dormir, pero si hay una regla general es dormir sobre tu lado que no sea el dominante, de este modo si eres diestro es mejor dormir sobre el costado izquierdo con el fin de sentirte protegido por tu parte más fuerte. 

Establece ciclos de descanso

El especialista en descanso Nick Littlehales en su libro Dormir, el cual te recomiendo, nos invita a que dejemos de pensar en hora de sueño y empecemos a pensar en ciclos de descanso de 90 minutos. De este modo, una persona que duerma siete horas y media dormirá cinco ciclos. Establece tu hora de acostarte y levantarte en función de la duración de estos periodos de recuperación. Si te cuesta conciliar el sueño te sugiero que leas el artículo siete remedios naturales para dormir bien.

El sueño que perdemos no se recupera, pero si puedes establecer un periodo de descanso durante el día y beneficiarte del poder de la siesta en cualquier jornada para volver a sentirte renovado. Su duración debe ser de entre los 30 y 90 minutos. Evita las siestas prolongadas que interfieran en tu descanso nocturno. 

Una de las cinco claves para aprender a dormir bien es establecer una hora de ir a la cama y de levantarte fija todos los días, incluso los fines de semana. Recuerda el sueño no se recupera, y por mucho que duermas el fin de semana no evitará que te sientas cansado el resto de la semana, si no duermes lo suficiente cada día.

No suplas tu carencia de sueño con estimulantes como el café y el cigarro. 

Conclusión

Espero que te haya sido provechoso todo lo expuesto sobre las cinco claves para aprender a dormir bien. Lo más importante es que predomine la alegría en tu vida de día para que puedas disfrutar de un buen descanso nocturno.

“Una buena risa y un largo sueño son las mejores curas en el libro del médico”. Proverbio irlandés

Si tienes alguna duda, por favor, házmelo saber en los comentarios, ya sabes que siempre te leo. 

Espero que nos volvamos a ver pronto. 

¡Cuídate mucho!

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