Cómo manejo mis deseos

Introducción 

Con la llegada de la Navidad nos invaden los deseos, aún más si cabe, pero el único deseo que anhelas de verdad es el de ser libre, el de verte bien independientemente de las circunstancias que te rodean. La cuestión es cómo manejo mis deseos para ser libre, para disfrutar de los objetos, personas y experiencias sin quedar preso de ellas. 

Sentirte libre potenciará tu bienestar personal

Desear es natural 

Desear no es malo, forma parte de nuestra naturaleza. No hay ningún ser humano en la faz de la tierra libre de deseo, lo que ocurre es que cuando nos vamos adentrando en nuestro viaje de autodescubrimiento nuestros deseos van sintonizando con aquello que somos verdaderamente, son deseos desde la plenitud alma, no deseos desde la carencia y el apego del ego. 

Los deseos que te traerán más paz y felicidad tienen que ver con desear el bienestar al máximo número de seres sintientes de este planeta y no solo el tuyo.

Si te gustaría seguir leyendo al respecto no te pierdas el artículo La búsqueda equivocada de la felicidad

Deseo existencial

Todos necesitamos de un deseo existencial, un deseo que nos de las fuerzas y el ánimo de levantarnos cada mañana.  De este modo, tu deseo puede ser enseñar porque amas enseñar, cuidar a tus hijos porque los amas, pintar porque amas pintar… Toda actividad que realizas de una manera plena que te conecta con lo que de verdad eres y se convierte en el motor de tu vida. 

Desea desde el amor y no desde el miedo

Deseos no manifestados

Pero, ¿qué pasa con aquello que deseamos y no se manifiesta? ¿Cómo manejo mis deseos no satisfechos? Puede ser que no sea un deseo que parta desde nuestro interior. Pero sobretodo debemos tener en cuenta que hay muchas variables para que algo se manifieste y que la mayoría de ellas no depende de nosotros. Ten presente este mantra: Yo confío. Confío en lo que va a ser, será lo mejor para mí independientemente que se cumplan o no mis deseos.  A veces pasan cosas que no llegamos a comprender. Inicialmente las consideramos desagradables o no deseadas, pero luego nos proporcionan un aprendizaje y un bienestar superior. 

Trabaja con toda tu fuerza de voluntad dando lo mejor de ti, en aquello que te mueve cada mañana, pero no vincules tu felicidad al resultado, eso no depende de ti. No te apegues a tu deseo, se cumpla o no, tú seguirás estando bien, tú ya eres esa felicidad que buscas independientemente de lo que pase en tu mundo exterior.

Sin apego al resultado

Deseo, pero suelto su consecución, actúo con humildad sabiendo que el resultado no dependo de mí, que hay muchos factores que yo no voy a controlar. Es bueno tener ambiciones, pero también he de prepararme y mantener el equilibrio cuerpo mente espíritu para no perderme ni en la euforia del éxito, ni en la frustración por el fracaso.

Haz desde el gozo que ya eres.

Disfruta del simple hecho de hacer, disfruta de hacer aquello no sólo que te gusta sino de aquello que es correcto, que está en sintonía con tus valores como persona integra. Así podemos no querer hacer la cama o lavar los platos, pero es lo correcto y disfrutamos también de ello. 

Conclusión

Experimentas la relajación cuando tu bienestar personal no depende de este proceso de perfeccionamiento, de conseguir todo lo que quieres y te propones.Te puedes sentir relajado y en paz contigo mismo a pesar de tener conflictos, problemas y desafíos externos. Ese es el camino, esa es tu práctica para actuar desde la libertad y no desde el miedo. 

Deseo que te haya sido provechoso todo lo expuesto sobre cómo manejo mis deseos, para que en esta Navidad puedas darte cuenta de que la felicidad y dicha que buscas detrás de cada anhelo ya eres tú. 

Si te gustaría indagar sobre este tema no te pierdas el libro Dicha en el caos.

Espero nos volvamos a ver pronto.

Cuídate. 

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