Cómo sanar una herida emocional

Introducción

En nuestra vida diaria todos tenemos que hacer frente a situaciones e interacciones con personas que nos puede llegar a causar dolor, por ello es esencial conocer cómo sanar una herida emocional para poder crecer, avanzar y potenciar nuestro bienestar personal

“No nos afecta lo que sucede sino lo que pensamos que sucede” Epicteto

A continuación, te presento una fácil y sencilla práctica de programación neurolingüística para que puedas liberar el dolor de la experiencia que te tocó vivir y sanar. 

Cómo sanar una herida emocional 

Toma conciencia 

Para poder superar una situación que nos causa malestar primero de todo, tenemos que ser consientes de la misma. La resolución de un problema comienza tomando la responsabilidad de tu vida y enfrentándolo

Aquello que miras, sanas.

Recuerda aquella situación pasada que te hizo sufrir, aquel enfrentamiento que te causó malestar ¿Cómo te sentías? ¿Qué veías? ¿Qué oías? 

Cambio de memoria

Ahora trae a tu mente una experiencia de auténtica felicidad en tu vida. Seguro que la has vivido. ¿Cómo te sentías? ¿Qué veías? ¿Qué oías? Si esa situación tuviese que evocarte un color ¿Cuál sería?

Nueva memoria 

Vuelve a la situación inicial que te causó malestar, pero ahora sin vincularte a nivel emocional actuando como el testigo que observa sin juicio y empieza a pintar la escena con el color de la experiencia de verdadera felicidad. De este modo si era el verde, pinta todo cuanto recuerdes de esa tonalidad impregnándola de bienestar.

La vida nos presenta contextos que nosotros pintamos de diferentes colores.

Ser feliz 

Cuando vuelvas a mirar la escena una vez sanada tu herida emocional ya no te causará estrés, malestar o ansiedad y entonces solo te quedará ser feliz. La vida es demasiado corta para malgastar un solo minuto viviendo en un pasado que está muerto y que no se puede cambiar.

“Has nacido para ser feliz, no para resolver nada” Antonio López

Para terminar, piensa en lo último que has comido o en la próxima película que te gustaría ver en el cine para salir por completo del pensamiento inicial.

Conclusión

Espero que te haya sido provechosa esta técnica de programación neurolingüística para aprender a cómo sanar una herida emocional. Al final es la vida es una sucesión de acontecimientos agradables y desagradables y está en nosotros no quedarnos atrapados en aquellas situaciones que nos hicieron sufrir, tomando el aprendizaje y luego dejando ir.

“Conviértete en un colector de experiencias no en un coleccionista de traumas” Alberto Villoldo.

A veces podemos sanar solos y otras veces necesitamos que nos acompañen en este proceso de resolver aquello que nos preocupa, que no está bien en nuestras vidas, por ello te recomiendo la consulta a un profesional. Si te gustaría aprender más sobre estás técnicas o recibir un trato personalizado no te pierdas Anahyana.

Si tienes alguna duda o quieres decirme algo, por favor házmelo saber en los comentarios, ya sabes que siempre te leo. 

Espero nos volvamos a encontrar pronto. 

¡Cuídate mucho!

Deja un comentario