Cuatro pasos para una comunicación no violenta

Introducción 

La comunicación es una necesidad natural del ser humano, pero como es la calidad de nuestra interacción con los demás nos trae paz y bienestar o nos lo quita, de este modo aprender los cuatro pasos para una comunicación no violenta se vuelve esencial para potenciar tu bienestar personal.

Esta vida no se trata de nosotros sino de cómo tocamos la vida de las demás personas.

La Comunicación no violenta es un proceso de comunicación y mediación que ayuda a las personas a intercambiar la información necesaria para solucionar los conflictos y diferencias de una manera pacífica. Te permite expresar tus sentimientos sin herir a otros. Su creador fue el psicólogo estadounidense Marshall Rosenberg.

“La empatía reside en la habilidad de estar presente sin opinión”. Marshall Rosenberg

Cuatro pasos para una comunicación no violenta

Observación 

Lo primero de todo permanece presente sin juicio, hacia ti mismo y hacia los demás. El juicio y la crítica solo alimenta el fuego de la discordia. Practicar la observación es lo más complicado, pero es lo primero que hay que hacer. Observa sin añadir tu comentario personal, esto requiere una presencia absoluta en la que eres capaz de describir los hechos de una manera lo más objetiva posible. Párate, respira y piensa antes de hablar para tener mayor control de la situación.

Una comunicación compasiva es aquella que excluye los juicios, la culpa y la violencia.

Sentimiento 

El segundo paso es ver como te hacen sentir esas acciones concretas, qué despierta en ti esa situación sin impregnarla de todo tu historial pasado. Aquí y ahora generas el espacio suficiente para poder resolver el conflicto actual de una manera libre abriéndote a la sensación de esta actuación. 

Pon tu mano en el corazón y pregunta, ¿Cómo me hace sentir esta situación?

Necesidad

El tercer paso es expresar la necesidad que tienes. Una necesidad que viene de tu interior más profundo, no de un ego que trata de justificar lo injustificable. Recuerda que tú no eres tu historia, la que te cuentas una y otra vez en tu cabeza por lo que no te alinees con la violencia para defenderla. 

Sé humilde, quizás el otro lleve razón ¡Esto mata al ego! Los mansos no están identificados con el ego, de modo que no se sienten atacados, ni se desgastan en defender una historia. Para el maestro Deepack Chopra “No puede ser iluminado aquel que guarda todavía un interés personal por el mundo”. Cada vez que interactúes con otra persona ten presente: 

No tienes que defender ninguna historia.

Petición

El cuarto paso es la petición mediante acciones concretas para mejorar tu vida y la de la otra persona. De una forma educada, amable y directa eres capaz de dar las instrucciones a la otra persona acerca de tus necesidades. 

“En el mundo moderno, la calidad de vida es la calidad de la comunicación”  Tony Robbins

Conclusión

El proceso siempre es bidireccional y debería de tener un feedback en ambas direcciones. Expresa de forma honesta tus peticiones y la otra parte recibe de manera empática la información. Toma la firme decisión de comunicarte de esta manera y aunque la respuesta de la otra persona no lo sea, no ceses en tu empeño de comunicarte desde la no violencia. Recuerda que diga lo que diga la otra persona sobre ti, no es la verdad, no te tomes nada personalmente” como dice el doctor José Ruiz.  

Deja de juzgarte, deja de juzgarlos.

Espero te haya sido provechoso todo lo expuesto a cerca de los cuatro pasos para una comunicación no violenta. Recuerda que la práctica es esencial para asentar esta estructura de pensamiento en tu día a día. Si te gustaría saber más al respecto y de otras muchas cuestiones interesantes no te pierdas mi libro Feliz mente natural. 

Además, si en tu vida tienes que tratar con personas que te generan malestar te invito a que leas el artículo cómo lidiar con las personas tóxicas o malintencionadas. 

Espero nos volvamos a ver pronto. 

Cuídate mucho. 

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