La búsqueda equivocada de la felicidad

Introducción

En la inmensa mayoría de nosotros el hecho de no tener claro ¿hacia dónde vamos? ¿qué sentido tiene nuestra vida?, nos lleva a la búsqueda equivocada.

La falsa seguridad

Buscamos fuera una falsa seguridad a través de adquirir cosas, poseer un puesto de trabajo, tener una relación… Al principio tenemos ansiedad por conseguirlo pero una vez lo conseguimos, tenemos miedo a perderlo. Por otra parte, la búsqueda de placer continúo, tratando de evitar el dolor, nos hace vivir en una montaña rusa de emociones de las cuales es difícil tener el control o simplemente abrirse a vivirlas sin juicio.

Evitar el dolor y conseguir placer

La búsqueda de seguridad y placer externa no te llevarán a la verdadera felicidad que buscas: a un estado de dicha imperturbable por las condiciones externas.

Nuestro fin último debería ser librarnos de ese personaje insatisfecho que habita en nosotros, que tiene un hambre insaciable de placeres. Ese personaje que por mucho que consiga no le llevará a sentirse mejor porque esta lleno de miedos e inseguridades.

Deberíamos de poner todas nuestras fuerzas en el día a día por desenmascarar a ese personaje por el cual me veo defectuoso e incompleto. Pase lo que pase, tenga lo que tenga siempre me voy a ver carente desde esta visión.

La visión correcta

Es esencial corregir la visión de cómo me veo, mirar desde el Ser completo que ya soy, un Ser que no carece de nada, desde el cual me veo siempre bien independientemente de las circunstancia externas que me rodeen.

Desde la visión del personaje carente la felicidad es un estado pasajero, un atisbo de bienestar que aparece en contadas ocasiones. Sin embargo, desde nuestro verdadero Ser la felicidad es un estado permanente, libre de las experiencias del mundo dual en el que tiene lugar nuestra existencia.

El problema fundamental radica en nuestra visión, en las gafas con las que miramos el mundo, esto hace que podamos sentirnos carentes aún teniéndolo todo, o dichosos y plenos  aún no teniendo nada.

Poner los medios para corregir esta visión  es un trabajo que debemos realizar en nuestro día a día mediante una preparación física, mental y espiritual. No quiere decir que en este camino vayan a desaparecer nuestros deseos y necesidades, pero si podemos hacer que estos deseos se transformen y estén en armonía con nuestro Ser. Cada día al levantarnos estaremos conectados con un propósito superior que guía nuestra vida y no seguiremos actuando como esclavos de los deseos que provienen de nuestro ego y que la mayoría de ellos nos causan sufrimiento como fruto de nuestro apego.

La acción correcta

Cultivando cada día nuestra vida nuestras acciones, nos daremos cuentas como nuestras actividades y conductas cada vez están más en sintonía con nuestro Ser y que las cosas que nos pasan son aceptadas de una manera más pacifica abriéndonos a vivir la vida tal y como viene desde la gratitud, sin juzgar y sin aferrarnos a nada. Pero para ello hemos de trabajar tres aspectos fundamentales:

  • Impurezas que son aquellas creencias, mapas mentales, experiencias anteriores, desequilibrios,….
  • Distracciones. Vivimos en las sociedad de las distracción continua, debemos recuperar el enfoque en nuestra vida y ser constantes en aquellos hábitos que son buenos para nosotros. Recuerda que el pequeño esfuerzo de hoy es la plenitud del mañana.
  • Meditación, como ejercicio mental que nos permite calmar nuestros pensamientos,enfocarnos y  morar en un tema.

¿Te atreves a iniciar el camino búsqueda de la verdadera felicidad?

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