La verdad sobre el gluten

Introducción 

El gluten es una palabra del latín que significa cola o pegamento. Es una proteína compuesta que funciona como adhesivo que aglutina la harina para hacer productos como el pan, galletas, pastas horneadas y masa de pizza. Pero ¿Cuál es la verdad sobre el gluten?

El gluten desempeña un papel fundamental aporta volumen y ligereza a las harinas amasadas con agua.

Las dietas sin gluten son una moda que ya abarcan el 25% de la población en Estados Unidos y del 8% al 15% sin gluten en Europa.

El gluten lo podemos encontrar en cereales de secano, como el trigo, la cebada, el centeno, la avena, el triticale, la espelta, la escanda, el kamut… Pero no está presente en el cereal como tal, sino que surge de la mezcla de la harina con el agua. 

Glutamina + gliamida=gluten

¿Cómo afecta el gluten a tu cuerpo? 

La mayoría de las personas pueden digerir el gluten sin que se produzca esa reacción adversa de inflamación que aparece en las personas celiacas. Quizás la digestión sea más lenta pero finalmente se digiere. 

Tus enzimas están preparadas para digerir el gluten.

Por el contrario, el cuerpo de una persona celiaca, la proteína del gluten no se digiere completamente y es entonces cuando se activa el sistema inmunológico provocando síntomas a nivel de aparato digestivo como vómitos, distención abdominal y diarreas. 

El gluten no solo acaba inflamando el intestino de la persona intolerante, sino que también lo hace a nivel cerebral provocando dolor de cabeza o cansancio por la menor absorción de nutrientes debido a la reducción de las vellosidades que revisten el intestino de delgado.

Sabrás si eres celiaco sí padeces alguna enfermedad autoinmune, deposiciones irregulares, dolor y distensión abdominal y pérdida de peso. Ante todo, si tienes dudas consulta con tu médico. 

Actualmente hay cuatro veces más celiacos que en los años 50 por lo que no solo es una cuestión genética.

Cereales modificados genéticamente

La verdad sobre el gluten es que en la harina antigua había más gluten que en la harina moderna, modificada genéticamente, donde hay menos pero más resistente por lo que resulta más difícil de digerir. 

El trigo moderno con un gluten más resistente es más rentable económicamente.

La verdad sobre el gluten trigo

Menor tiempo de fermentación

Se necesitan al menos dos días para que la masa fermente y descomponga el gluten en micropartículas muy más digestivas. En la actualidad los procesos de fermentación son muy cortos por lo que esa “pre-digestión” previa no se realiza y las digestiones se vuelven más pesadas. 

Sin tiempo de fermentación no hay buena digestión.

Los peligros del glifosato

Tras las Segunda Guerra Mundial se empezaron a aplicar fertilizantes y herbicidas en los campos de cultivo para acabar con las malas hierbas. 

El glisofato es el herbicida más vendido y lo más sorprendente es que puedes encontrar restos de este veneno en los productos procesados a partir de cereales, legumbres o incluso en las cervezas. 

Hay pocos estudios sobre los resultados acerca de las consecuencias del glifosato sobre la salud a un medio o largo plazo que puedan ser avalados por la comunidad científica. ¿Quizás sea porque no interese? ¿Verdaderamente las autoridades protegen la salud pública? 

La desecación química

Cultivos como el del trigo duro anteriormente tan característicos del clima cálido para que maduraran al sol se han empezado a cultivar en climas más fríos de manera intensiva, utilizando la práctica de rociarlos con glifosato para terminar de secarlos justo antes de ser cosechados.  

Los cereales son modificados genéticamente para hacerlos resistentes al glifosato.

La verdad sobre el gluten es que estas empresas tan grandes al ser muy competitivas en precio invaden los mercados con sus productos tóxicos. Mientras que la diversidad de tu microbiota se ve perjudicada por esta comida contaminada. Tampoco el resto de órganos funcionan correctamente pudiéndote llevar a desarrollar una enfermedad crónica.

Apostar por los cultivos ecológicos

El futuro de la agricultura está en aportar por un cultivo tradicional y local. Un cambio en el sistema donde se prime un mayor valor nutricional de los alimentos que tomamos, aunque el rendimiento sea menor. Un cultivo en armonía con la naturaleza y sus ciclos. 

Prohibir la desecación química y fomentar la agricultura ecológica.

Conclusión

Si no eres celiaco, el gluten no es un nutriente esencial, pero si dejas de tomar cereales puedes llegar a sufrir carencias de vitaminas como la D, B12 o el ácido fólico y de minerales como el hierro, el zinc, el magnesio o el calcio. Lo mejor es una alimentación variada como lo es la dieta mediterránea con el consumo de productos de temporada y locales. Decántate por el consumo de cereales ecológicos o pseudocereales como el alforfón, el mijo, el amaranto o la quinoa.

Opta por un consumir por consumir panes que respeten el tiempo de fermentación y cuyas harinas provengan de un cultivo ecológico.

La verdad sobre el gluten es que la industria alimentaria primero crea un problema y luego ofrece una solución, con nuevos productos alimenticios mucho más caros. Un negocio basado en un afán lucrativo y no en el bienestar de las personas.

Parte de la información de este artículo esta extraído del documental “Gluten enemigo público nº1”, el cual te recomiendo encarecidamente. 

Si tienes alguna duda o te gustaría comentarme algo házmelo saber en los comentarios, ya sabes que siempre te leo. 

Espero nos volvamos a encontrar pronto. 

Cuídate.

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