Contenidos
Introducción
En la sociedad del postureo y de la superficialidad en la que muchas veces estamos inmersos, familiares, amigos, conocidos comparten momentos de felicidad. Pero en la profundidad ¿Qué es verdaderamente la felicidad? ¿Podemos dejar de identificar la felicidad como un estado y vivir desde la felicidad que ya somos? Descubre en este artículo las tres cualidades de una persona feliz. Aquella persona que no condiciona su felicidad a las circunstancias externas, a que las personas o cosas tengan que comportarse de una determinada manera para verse bien, para sentirse bien.
Tres cualidades de una persona feliz
No se identifica con lo que tiene
Tiene una visión objetiva de lo que los objetos, personas y circunstancias de este mundo material le pueden aportar, considerándolos como medios para experimentar la vida, pero nunca como unos fines en sí mismos. Pueden agradecer y disfrutar de lo que tienen sin apegarse a ello. Al fin y al cabo, todo en este mundo material se disfruta en usufructo, es decir, mientras estás vivo, hasta tu propio cuerpo tiene un principio y final.
Tu cuerpo es un medio con el que experimentar la vida.
No se identifica con lo que hace
La persona verdaderamente feliz no se identifica con la acción, pues sabe que en su presencia tienen lugar las acciones pero que no es ninguna de ella. Todo ocurre a través de ella, se convierte en un medio por el que Dios actúa en este mundo. Deja atrás el protagonismo de su ego, para actuar desde su alma. Está preparada para darse a los demás.
Desempeña los distintos roles, pero descansa siempre en la dicha del Ser.
Es una persona feliz, porque no vincula su felicidad a ningún resultado de la acción, simplemente actúa sin apegos no buscando la felicidad sino desde la felicidad que ya es.
No se trata de los que haces, sino desde donde lo haces.
No se identifica con lo que dicen sobre ella
La persona feliz no se identifica con la historia, pierde el interés de defender el relato que continuamente le cuenta su mente. No necesita ninguna aprobación externa para verse bien, para sentirse bien.
La opinión que los demás tengan sobre ti, es cosa suya.
Libres de las ataduras del juicio y de la crítica pueden actuar siendo una persona más integra y auténtica. Deja de tener que defender una opinión para no sentirse separado, porque la persona feliz está establecida en la Unidad.
La Unidad lo abraza todo.
Tu verdadera naturaleza es la felicidad
Las tres cualidades de una persona feliz nos hacen reflexionar que la verdadera felicidad que todos buscamos no está fuera de nosotros, que siempre ha estado dentro de nosotros esperando ser reconocida.
La felicidad que buscas siempre ha estado en ti.
El mundo exterior siempre es un medio para reconocer la felicidad que ya eres, pero nunca un fin que nos de felicidad. Si vinculas tu felicidad al mundo exterior, vivirás sólo momentos de felicidad. Haz de la felicidad tu verdadero hogar, tu estado original, tu derecho de nacimiento. Si te gustaría seguir leyendo no te pierdas el artículo el verdadero propósito de tu vida.
Experimenta la felicidad que ya eres cada minuto de tu vida.
Conclusión
Espero que te hayan sido provechosas las tres cualidades de una persona feliz y potencien tu bienestar personal. No hagas de tu vida un estado de infelicidad crónica, sal de la visión mental que te impide que reconocer que la felicidad es tu verdadera naturaleza, que la felicidad no se trata de hacer sino de Ser, y desde ese estado de plenitud y felicidad actúa en el mundo sin apegarte a nada.
¿Qué puede anhelar una persona que siente que es felicidad pura?
Espero nos volvamos a encontrar pronto.
Cuídate
La imagen de portada pertenece a Connor Wilkins en Unsplash