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Introducción
Ahora más que nunca necesitamos tener presente a Dios en todo momento para hacer frente a los retos que nos presenta la situación actual. En este artículo te presento tres maneras para experimentar a Dios en tu vida trayendo luz a la oscuridad.
Deja de hablar de Dios y empieza a experimentarlo.
Tres maneras de experimentar a Dios
Amor y alegría a tu vida
Dios es amor. La mayoría de los problemas que acontecen en nuestra vida es por una falta de amor propio, si no te amas a los demás les entregas un amor vacío. Cuando no te amas empiezas a no actuar de una manera íntegra y eso te hace sentir mal. Cuando no te amas, no hay plenitud. Recuerda Jesús dijo: “Amar al prójimo como a ti mismo”, pero primero ámate a ti.
Deja que tu amor propio se expanda a los demás.
Por otro lado, la alegría reprimida hace que tu cuerpo enferme y te sientas triste, que no puedas experimentar la vida desde el gozo que ya eres. Limpia el polvo de las corazas que instalaste en tu corazón y camina por este mundo con un corazón abierto, puro y limpio.
Tu poder reside en tu alegría, que nadie te lo quite.
Claridad de visión
Dios es luz. Instaura en tu día a día momentos para la contemplación y la calma. Tan importante es la actividad como el descanso, la sabiduría está en el equilibrio y la moderación. De este modo tu visión se limpia, y eres capaz de ver la esencia amorosa que se permea el mundo de los nombres y las formas.
Dios se oculta manifestándose en todas partes.
Por otra parte, desarrolla la visión del aprendiz, sé como un niño con una mente fresca y clara dispuesto a experimentar, aprender y crecer con lo que la vida cada día le presenta.
Establécete en la paz
Dios es paz. Camina sabiendo cual es el Fuerza que te sustenta, ayuda a los demás siempre que te sea posible pero no tengas miedo a poner límites, eso no te hace peor persona sino una persona más integra, que se ama y que valora su existencia como lo más preciado que tiene.
Ante cualquier situación que te preocupe te invito a que practiques un ejercicio de Un curso de milagros que dice “Elijo ver paz en lugar de todo esto”.
También te ayuda controlar tu respiración en los momentos de tensión, no permitas que ésta se agite al ritmo de tu mente. Respira lento y profundo. Recuerda que lo que tu verdaderamente eres jamás podrá ser tocado por nada ni por nadie.
Si no puedes cambiar la situación cambia tu respiración.
Si te gustaría seguir leyendo no te pierdas el artículo sobre las cómo es tu Verdadera Identidad.
Conclusión
Espero te haya sido provechoso todo lo expuesto sobre las tres maneras de experimentar a Dios en tu vida. En realidad, lo que se trata es de ser tú, actuar como el ser genuino, original y único que eres caminando agradecido y confiado de la mano de Dios.
«Padre celestial, en tus manos pongo mis preocupaciones, cuidados y problemas. En tu sabiduría pongo mi camino, mi dirección y mi objetivo. ¡En tu amor pongo mi vida!».Paramahansa Yogananda
Si te gustaría decirme algo o tienes alguna duda, házmelo saber en los comentarios ya sabes que siempre te leo.
Espero nos volvamos a ver pronto.
Cuídate mucho.