Introducción
En esta sociedad actual estamos muy interesados en hacer prácticas para conseguir logros externos, en este artículo te propongo tres prácticas para tu iluminación que te permitirán dejar de hacer para simplemente ser y poder experimentar la felicidad, el gozo y la dicha que ya eres.
“Uno debe ser una luz para sí mismo” Krishnamurti
Solo cuando trabajas en iluminar tu camino, puedes iluminar el camino de los demás. El cambio, la mejora y el perfeccionamiento siempre está en uno mismo y nunca fuera.
Tres prácticas para tu iluminación
Interésate por la vida de los demás
Deja de contar tu historia en primer lugar, de quejarte y de dar pena. Tu historia ya te la sabes y te la repites una y otra vez en tu cabeza. En cambio, interésate por lo demás por como se sienten, les puedes ayudar o escuchar para aliviar su sufrimiento. Recuerda que cada persona es como un iceberg, donde el sufrimiento exterior que se ve es solo una pequeña parte de la batalla interna que está librando.
Establécete en la compasión que te duela el dolor del otro, pero también en la celebración que te alegre la alegría del otro, sus victorias y sus triunfos.
“El interés que ciega a unos, ilumina a otros” François de La Rochefoucauld
Aléjate del juicio, la crítica y la queja
No expresar crítica alguna hacia los demás, esta es la práctica más complicada sobre todo con personas aviesas o mal intencionadas. Intenta ver la esencia más allá de la apariencia y reconoce que el daño que te pudieron causar es solo fruto de un intento errado de ser felices.
Reconoce la urgencia de amarte a ti mismo y de amar a los demás tal cual son. Ama a los demás mirando sus fortalezas, pero sobre todo en su vulnerabilidad.
Hemos venido para amar y ser amados, no para juzgar y ser juzgados.
Aléjate de la crítica y también de la auto crítica porque tú eres tu principal verdugo. No hay mayor castigo que el autocastigo.
Reconoce la Unidad
Toma consciencia de la unidad que te permea a ti, que permea a todos, pues cada persona con la que te cruzas es una manifestación única y original del amor de Dios.
“Si yo soy tú y tú eres yo, somos la misma esencia que quisimos dividirnos para ver nuestra belleza” Darwin Grajales
En apariencia hay separación, pero en esencia no hay. Atman o Realidad Última está presente en todos por ello todo el bien que le estás haciendo a los demás te lo estás haciendo a ti mismo y cuanto más te amas en esencia, también lo estás haciendo a todos los seres, a toda la creación.
“Ámate y amarás a todos los seres” Khrisnamurti.
Encuentras la satisfacción en tu vida en cada acción, en la que no solo buscas un beneficio egoísta sino el beneficio para el mayor número de seres o al menos minimizar su daño.
Convierte tu vida en un ejemplo para que otros puedan recordar su esencia reflejada en tu forma de amar, comunicar y actuar. Haz de tu vida una auténtica obra de arte y ofrécesela a Dios.
Conclusión
Espero te sean provechosas estás tres prácticas hacia tu iluminación y las puedas aplicar en tu vida diaria, viviendo sin un interés egoico, alejado de la crítica y establecido en la unidad.
Si tienes alguna duda o te gustaría decirme algo por favor házmelo saber en los comentarios. Ya sabes que siempre te leo.
¿Te gustaría seguir leyendo al respecto? No te pierdas el libro De la alimentación a la iluminación.
Espero nos volvamos a encontrar pronto.
Cuídate mucho.